La naturaleza abraza esta vivienda unifamiliar única en un entorno privilegiado. Aunque cuenta con líneas modernas, su carácter es clásico, propio del ambiente rústico que la rodea . Su interior es amplio y cuenta con grandes ventanales que recorren la vivienda para aprovechar al máximo la luz natural. Los suelos cerámicos son claros para aportar más luminosidad e interactúan con la abundante madera, que llena de calidez las diferentes estancias. Destaca la escalera de estructura metálica, que continúa el material porcelánico del suelo y rodea una iluminación decorativa creativa.
La paleta de colores naturales es la columna vertebral de este proyecto. Los grises y beiges dan continuidad y fluidez al hogar, proporcionando la base idónea para que brillen otros elementos decorativos. Los colores neutros crean una base relajante, proporcionando un lienzo en blanco para la incorporación de la madera y la piedra.
Los tonos claros del salón, así como su disposición en torno a la chimenea integrada, crean el lugar perfecto para conversar y descansar. La cocina y comedor son espaciosos y elegantes e invitan a disfrutar de interminables reuniones en familia y amigos con vistas inigualables.
Aunque se ha optado por un estilo sobrio en las zonas comunes, los baños juegan con colores, texturas y acabados que aportan una personalidad única a cada uno de
ellos. La combinación del entorno, un exterior espectacular y un interior acogedor hacen de esta vivienda un hogar inigualable para llenarlo de experiencias.
Existe una coexistencia natural entre las zonas de trabajo y descanso en lugar de una separación drástica. En ocasiones es complicado diferenciar el trabajo del ocio, las líneas se desdibujan y, a igual que estos espacios, es necesario que fluyan entre sí.
La iluminación artificial, cuidadosamente seleccionada, complementa la natural y destaca características específicas para crear ambientes acogedores durante las horas nocturnas. Una vivienda funcional que transmite clase y armonía.
Centro
Saltoki Home Bizkaia Erandio
Interioristas
Decoinsta Interiorismo, Nuria Ábrego y María Puy